martes, 20 de abril de 2010

España: sobresaliente en producción editorial y suspenso en hábito lector

Europa es la gran productora literaria. Inglaterra, Francia, Alemania y España lideran dicha producción. La industria editorial española, en el cuarto puesto de producción a nivel mundial, facturó 337.911 millones de euros – 3.185 en comercio interior y 334.726 en comercio exterior- en 2009, datos de los que se excluye la facturación de la prensa. Esto la sitúa como la industria cultural que más aporta al Producto Interior Bruto de nuestro país. Daniel Lobato, de profesión editor, nos cuenta cuál es la situación actual del libro en España.

Pregunta. ¿Es la española una sociedad lectora?

Respuesta. Por desgracia, no. Hay grandes variaciones en el hábito de lectura según el perfil de las personas, pero la cifra de lectores -respecto de toda la población nacional- es menor del 50 por ciento. En cambio, la cifra de compradores es mayor, porque la gente compra libros que nunca llegan a leer y es un regalo recurrente… El libro como regalo, y también la compra de libros de texto, marcan la diferencia.


Pregunta. ¿Cuál es el perfil del lector español?

Respuesta. Es una mujer joven, con estudios universitarios, que reside en grandes ciudades –Barómetro de Hábitos de Lectura y Consumo de Libros-.


Pregunta. ¿Qué materias editoriales reciben mejor acogida entre el público?

Respuesta. Sin duda, la literatura. Son superados en cifras de producción por los libros de texto –educación escolar-, pero no por la demanda del público que luego los consume, sino más bien por el índice de escolarización y los centros de enseñanza. Se editan una o dos decenas de miles de cada -18.120 (literatura) y 26.777 (libros de texto) en 2009-. Pero lo que la gente quiere es literatura.


Pregunta. ¿Poesía, teatro, novela? ¿Todo?

Respuesta. No, novelas. Las cifras se deben a la novela. Sólo hay que ver las listas de best-sellers para comprobarlo.


Pregunta. La última edición de “Panorámica de la edición en España”, realizada por el Ministerio de Cultura (MCU), habla de cifras altas de producción en libros de texto, literatura y generalidades, en ese orden ¿Qué nos puede decir de las denominadas “generalidades”? ¿Qué tipo de libros son?

Respuesta. Es una especie de cajón de sastre. No me hagas demasiado caso, pero creo que se refiere a aquellos libros que no encajan bien en las clasificaciones temáticas establecidas. Probablemente haya muchísimos títulos clasificados bajo esa etiqueta, así que eso explica el volumen.


Pregunta. ¿El volumen de edición total al año a cuanto asciende?

Respuesta. A unos 100.000 libros –el MCU registra 96.955 libros editados en papel y 13.250 en otros soportes. Un total de 110.205 libros editados- .


Pregunta. Entonces ¿este volumen no es un indicador fiable del volumen de consumo real?

Respuesta. No, no. Ni del consumo, ni de la distribución. En nuestro país se editan muchos libros, pero luego se distribuyen en tiradas cortas. Ofrecemos muchas alternativas de lectura, pero -cada una- en pequeñas cantidades.


Pregunta. Sorprende no encontrar entre los más editados los libros juveniles e infantiles ¿qué ha fallado en la previsión del Ministerio de Cultura en 2008 sobre el notable incremento de la producción de estos ejemplares?

Respuesta. No se puede prever algo así. Las editoriales se vuelcan en los productos que funcionan. Es verdad que éste era uno de los géneros que más crecimiento había experimentado en los últimos años. Ahora bien, si frena la compra… frena la producción. No era una locura lo que planteaban, estaba respaldado por las cifras de 2008. Pero a veces las tendencias cambian sin más. Te diré, eso sí, que siguen vendiéndose muy bien y que suponen un alto porcentaje de esos libros literarios de los que te hablaba.


Pregunta. Sí, pero no es que no haya crecido la producción; es que ha caído –un 5.3% respecto del año anterior-.

Respuesta. Sí. A menor consumo…, menor producción. Pero no había ningún compromiso de incrementarla, sólo era una previsión.


Pregunta. En cualquier caso, ese público –infantil y juvenil- es muy audiovisual. ¿Cómo se abre un hueco la industria editorial entre personas que tienen memorias virtuales fabricadas por doquier? ¿Qué cebo les queda?

Respuesta. Apelar a la necesidad de fabricar tu propio imaginario. Sigue siendo muy fácil llegar a este público a través de sus familias, de los círculos adultos que le rodean. De hecho, el mayor número de lectores se concentra en los niños - el 91.2% de los infantes de edades comprendidas entre los 10 y los 13 años lee-. Lo difícil es conseguir que el niño y el adolescente pidan libros, quieran libros, cuando están rodeados de productos de apariencia espectacular. Y cuanto más se alejan del libro en sus primeras fases de crecimiento, más reticentes se muestran después a abrir uno. (Hace una pausa larga) Aunque siempre hay excepciones, claro, personas que adquieren un hábito de lectura en la madurez.


Pregunta. No ha mencionado el libro electrónico. ¿No es este un intento de acercarse al lector –sobre todo al más joven- a través de las tecnologías que usan a diario?

Respuesta. Sí, por supuesto. La industria se moderniza y se adapta. Como hemos hecho siempre, sólo que en vez de adaptarnos a los contenidos más demandados, ahora tenemos que hacer un gran esfuerzo añadido para adaptarnos también a nuevos soportes –el año pasado la edición en soportes electrónicos creció un 52% respecto de 2008 -.


Pregunta. ¿Cuál es tu valoración sobre la situación actual de la industria editorial?

Respuesta. Es agridulce. Estamos ante una industria que crece año a año, a la que le surgen nuevos retos, retos positivos; pero, también hay mucha concentración. Somos más de 3.000 empresas dedicadas a esto y, sin embargo, la mitad de la producción y la distribución está en manos de 150 de ellas -153 empresas editoriales, es decir, el 4.3% del total, registran el 35.2 de la producción privada). Necesitamos mucho más oxígeno, la industria en general y las pymes en particular. Hay grandes posibilidades para seguir creciendo... pero necesitamos de las ayudas públicas y de reajustes de la producción al consumo.



Mad Elena Montero

No hay comentarios:

Publicar un comentario