La Comunidad de Madrid tiene un nuevo Bien de Interés Cultural: las corridas taurinas. La Dirección General de Patrimonio Histórico, por resolución del 8 de abril, comienza los trámites para blindar la fiesta en la categoría de Hecho Cultural.
El Consejo de Gobierno regional revela sus intenciones de convertir en un Bien de Interés Cultural (BIC) las corridas de toros el 4 de marzo. Ahora, a propuesta de la Subdirección General de Protección y Conservación de Patrimonio Histórico, comienza la segunda fase del proceso. La resolución ha sido plasmada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (B.O.C.M.), número 84, de 9 de abril de 2010, a fin de cumplir con el ineludible mes de información pública durante el que puede consultarse y presentarse alegaciones a la misma.
El Consejo de Gobierno regional revela sus intenciones de convertir en un Bien de Interés Cultural (BIC) las corridas de toros el 4 de marzo. Ahora, a propuesta de la Subdirección General de Protección y Conservación de Patrimonio Histórico, comienza la segunda fase del proceso. La resolución ha sido plasmada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (B.O.C.M.), número 84, de 9 de abril de 2010, a fin de cumplir con el ineludible mes de información pública durante el que puede consultarse y presentarse alegaciones a la misma.
La polémica sobre el destino de la Fiesta de los Toros no es nada nuevo. A raíz de la presentación de 180.000 firmas para la abolición de la lidia en Cataluña, los defensores del toreo saltaron al ruedo de los medios de comunicación. Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, no tardó en manifestar que tomaría cartas en el asunto y, mientras en la comunidad catalana se duda de la suerte que correrán 180.000 voluntades, en la madrileña es casi evidente lo que sucederá sin necesidad de contar más que con la voluntad de una persona. No se desestima a todos aquellos que participan de la opinión de la líder del Partido Popular, que son muchos; sencillamente, no hacen falta.
El hecho de incoar el expediente supone una protección para el festejo taurino, pero será a partir del 8 de mayo cuando la resolución se notifique a los interesados y se le otorgue trámite de audiencia. En última instancia, se notificará a los Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y al Registro General de Bienes de Interés Cultural de la Administración del Estado. La inscripción en el Registro es preventiva, calculándose un plazo máximo de 15 meses para hacerla firme. En este tiempo deberá definirse la naturaleza del BIC, el primero inmaterial que declara la comunidad autónoma.
El mayor problema con el que puede encontrarse la resolución es el rechazo que se perciba durante este mes de publicidad por parte de los afectados, ya que cualquier individuo o Ayuntamiento madrileño puede presentar una alegación ante la Dirección General de Patrimonio Histórico. La naturaleza de la fiesta también sería problemática, de no ser porque toda la gestión de los BIC es regional y el máximo órgano competente es la Consejería de Cultura y Deporte del gobierno madrileño. El Registro General de Bienes de Interés Cultural, dependiente del Ministerio de Cultura, sólo cuenta con dos bases de datos o, dicho de otra forma, dos tipos de BIC definidos: los bienes muebles y los bienes inmuebles, ambos materiales. De acuerdo con esta clasificación la fiesta taurina no podría ser un BIC, pero sí puede serlo gracias a las modificaciones introducidas por la gestión y legislación autonómicas, ya que como dicta la Ley 10/1998, de 9 de julio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, entre los bienes inmuebles que pueden ser declarados BIC en la comunidad hay una categoría añadida a las establecidas a nivel estatal: los Hechos Culturales, definidos como “las actividades tradicionales que contengan especiales elementos constitutivos del patrimonio etnológico de la Comunidad de Madrid, así como los topónimos arraigados con antigüedad superior a cincuenta años”.
La decisión en Cataluña aun no está cerrada. La Iniciativa Legislativa Popular para la Abolición de la Tauromaquia (ILP), presentada por la plataforma PROU, está discutiéndose como Proposición de Ley en el Parlament de Catalunya. Al paso en el que se suceden los acontecimientos parece probable que la Comunidad de Madrid tenga un nuevo y original BIC antes de que en Cataluña se tome una decisión definitiva. La pregunta que cabe hacerse es hasta que punto ocupar un cargo gubernamental por elección democrática legitima a quien lo ocupa para tomar decisiones contrarias a la voluntad de la mayoría de los gobernados.
Según versa el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, nº 84, en el anexo de la resolución antes mencionada, la decisión de categorizar la fiesta taurina como BIC se funda en “la creencia de que el toreo es un compendio de las Bellas Artes, inserto en nuestra memoria y conciencia colectiva como pueblo, siendo un referente singular y privilegiado de nuestro patrimonio cultural”. La creencia en su pertenencia a Las Bellas Artes puede sostenerse en la subjetividad que caracteriza a la belleza y sus formas de expresión. Pero el texto no contempla ni respeta los sondeos de opinión realizados en España durante las últimas décadas por la empresa IG-Investiga. Éstos dejan constancia del nulo o escaso interés, cuando no rechazo, que despierta el mundo del toreo. Si más del 66 por ciento de la región española centro –en la que se incluye la Comunidad de Madrid- no se identifica con los festejos taurinos, la conciencia colectiva de Durkheim no puede ser utilizada como fundamento de esta resolución, ya que él acuñó y definió el término como un “conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una misma sociedad”. Esta afirmación, por tanto, implicaría una previa comprobación del sentimiento mayoritario de los madrileños hacia el toreo como Hecho Cultural.
Lo mismo sucede con la declaración de intenciones que realiza posteriormente. Se pretende “hacer un reconocimiento normativo de su importancia social y patrimonial”, cuando no está demostrado que la sociedad madrileña le brinde esa importancia. Hace apenas un mes las calles del distrito Centro de Madrid asistía al desfile de miles de personas que protestaban ante esta decisión. Aun así, la resolución ha echado a andar y no parece que vaya a frenar ante nada.
Mad Elena Montero
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