lunes, 3 de mayo de 2010

Estocolmo: La perla del Báltico.


Visitar Estocolmo es visitar una de las ciudades mas bonitas del continente europeo. La sucesión de barrios antiguos magníficamente conservados con bonitos paseos a la orilla de la bahía y una vida cultural excelente convierten a esta perla del Báltico en una de las ciudades mas deseadas de Escandinavia.

Estocolmo se ha convertido en estos últimos años en uno de los lugares mas atractivos del norte de Europa para visitar. Con la llegada de la primavera, la ciudad despierta de su letargo y comienza a recibir turistas que buscan una conjunción perfecta entre historia, cultura, entornos naturales y diversión. Este año además, Estocolmo ha sido declarada Capital Verde Europea 2010 por su esfuerzo en la conservación de sus espacios naturales.

Es muy probable que si vienes desde Madrid aterrices en el Aeropuerto internacional de Arlanda, el principal aeropuerto de la ciudad y uno de los más importantes del norte del continente. Son comunes los vuelos a Asia desde Estocolmo y en los últimos años las conexiones aéreas han aumentado notablemente. Para llegar a la ciudad no hay nada mejor que el Arlanda Express , una linea de ferrocarril que conecta el centro de la ciudad con el aeródromo en unos 20 minutos.

Estocolmo es una ciudad muy peculiar. Con una población aproximada de 900.000 habitantes (2 millones en su área metropolitana) la capital sueca se asienta sobre 14 islas, por lo que el agua se encuentra presente en todo momento, aunque no hay de que preocuparse ya que desplazarse por la ciudad es muy sencillo gracias al eficiente sistema de transporte público del que hace gala la ciudad.

La isla mas visitada es Gamla Stan, o ciudad vieja ,que es dónde se comenzó a desarrollar la ciudad allá por el siglo XIII. En ella podemos encontrar entre otros lugares de interés el Palacio Real, la Catedral o el Museo Nobel. Gamla Stan es uno de los lugares mas pintorescos de Estocolmo. Sus estrechas calles están en su mayoria peatonalizadas y las tiendas de artesanía, pequeños cafés y restaurantes típicos se encuentran en cada esquina. Merece la pena visitar el Palacio Real , uno de los mas grandes de Europa, y contemplar las distintas estancias entre las que destacan la Sala del Trono y la capilla.

Sodermalm se encuentra en la otra orilla, entre Gamla Stan y Ostermalm (Ensanche) , y es un lugar lleno de galerias de arte alternativas, locales de ensayo y bares de copas. Es el lugar dónde se reune la juventud y uno de los lugares más atractivos para quemar la noche. Al encontrarse el barrio sobre una colina, se construyó a comienzos del siglo XX un ascensor para conectar el barrio con el puerto, lo que le ha otorgado un toque muy original a Sodermalm gracias a que la zona se encuentra restaurada en su totalidad. En algunas de las azoteas de los edificios hay grandes anuncios de neón de mediados de siglo que han sido preservados por las autoridades locales.

El barrio de Ostermalm es el otro punto a destacar. Su desarrollo comenzó a finales del siglo XIX a imitación de otros ensanches que se estaban produciendo en las principales capitales europeas, y en la actualidad es el centro neurálgico de Estocolmo. Conforme nos aproximamos a la Estación Central los edificios se vuelven mas anodinos ya que fue la zona que comenzó a urbanizarse en los años sesenta, pero si nos dirigimos al paseo marítimo de Strandvagen nos encontraremos con una amplia variedad de edificios neoclásicos salpicados por algún que otro edificio Art Nouveau y mucha vida en las calles. La amplia variedad de cafés, sumado a las impactantes vistas y la cercania del Djurgarden convierten a Strandvagen en uno de los lugares preferidos por los habitantes de Estocolmo para dar una vuelta.

Fronterizo con Ostermalm encontramos el Djurgarden, el pulmón verde de Estocolmo. Merece la pena perder una mañana en recorrer sus museos, en especial el Vasamuseet que está dedicado al galeón Vasa: un velero que se hundió en la bahía de la ciudad en el siglo XVII y que posteriormente fue rescatado de la bahía , restaurado y convertido en pieza de exposición.

Si se dispone de tiempo adicional una visita al nuevo ayuntamiento (Stadshuset) no defraudará, sobre todo el hall de entrada en dónde todos los años se celebra una cena de gala con motivo de los premios Nobel.

Dónde ir: visita el Palacio Real, el Vasamuseet, Gamla Stan, y Skansen, un parque temático de cómo han vivido los suecos a lo largo de los siglos.

De Compras: la zona de Sergels Torg agrupa la mayoría de avenidas comerciales para el gran público. H&M es el buque insignia de la moda sueca por lo que sus establecimientos se encuentran en casi cada calle mas o menos concurrida. Ahlens City es el mejor lugar para adquirir especialidades gastronómicas suecas, aunque es en Birger Jarlsgatan en dónde se sitúan las tiendas mas exclusivas de la ciudad. Gamla Stan es perfecta para artesanía y curiosidades.

De marcha: Sodermalm supone una opción de lo mas interesante para todo aquel que busque juventud sueca y ambiente bohemio – grunge. Si se busca un lugar exclusivo y cosmopolita una de las opciones es el Club Ambassadeur en Kungsgatan. ¡Ojo!, el alcoholismo en Suecia es un drama nacional por lo que las bebidas alcohólicas son extremadamente caras.

Cómo moverse: El Aeropuerto Internacional de Arlanda es la principal entrada a Estocolmo. Se encuentra conectado con la ciudad a través del Arlanda Express, taxis o por medio de un autobús que conecta el Arlanda con la estación central. Para moverse por la ciudad nada mejor que el transporte público: la red de metro de Estocolmo es eficiente y bastante moderna. Adquiere uno de los billetes de metro de 10 por su curiosidad.

Dónde alojarse: los hoteles suecos suelen ser muy buenos pero caros. Si se dispone de dinero el SAS Radisson Blue Royal Viking es una opción muy aconsejable por su situación y calidad/precio. Lo mejor: el “Skybar” de la última planta que te permite tener unas vistas geniales de la ciudad. La red de Youth Hostel es también una opción muy buena para hospedarse en Estocolmo.

Qué comer: la gastronomía no es precisamente el punto fuerte de Suecia, pero merece la pena probar los típicos “Cinamon Rolls” y los Muffins suecos ya que son muy grandes y suelen estar cubiertos de chocolate y rellenos de distintas mermeladas. Algo muy típico también son los arenques en vinagre y la Sidra de distintos sabores.



MadJaime Sanz

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