Madrigal de la Vera es el primer municipio situado al norte de la provincia de Cáceres. A 180 Kms de Madrid, está ubicado en la falda de la Sierra de Gredos y a los Pies del Pico del Moro Almanzor. Pertenece a la conocida Comarca de la Vera
Escucha dónde está MadMarta Dueñas. (Accede al vídeo)
El pueblo, de 1.800 habitantes, es conocido por algunos como la “Galicia chica”. Se caracteriza por la abundancia de agua, procedente de la Garganta de Alardos, y pos sus pastos verdes en cualquier época del año. Además, su paisaje es totalmente privilegiado. Al ser el municipio de menor altitud de la Comarca de la Vera, se produce un gran contraste de altura de entre el pueblo, a 401 metros de altitud, y la Sierra de Gredos. Así, se nos presenta la oportunidad de disfrutar de las cumbres nevadas del Almanzor y, al mismo tiempo, de un pueblo inundado por sus naranjos y cerezos en flor.
Diferentes ofertas turísticas en un mismo paraje
En el término de Madrigal de la Vera, son muchas y muy diferentes las posibilidades turísticas que podemos encontrar. Parte de sus encantos se encuentran situados a las afueras del pueblo: Su Garganta de Alardos y el Puente romano. Por otra parte, el tipismo que aún conserva el pueblo hace de él visita imprescindible para cualquier turista.
Madrigal está ubicado en un lugar especialmente privilegiado para disfrutar de la naturaleza. De hecho, la flora típica de la zona se encuentra presente en todos los rincones del pueblo. Sin embargo, la Garganta de Alardos se presenta como rasgo característico del lugar. Ésta, irrumpe en el paisaje con fuerza, imperiosa, dando ese toque mágico y característico, que hace a Madrigal único, frente al resto de los pueblos de la zona. Intentando buscar su nacimiento, los ojos se pierden en la distancia y entre las montañas. Desde la cumbre de los altos picos de la Sierra de Gredos, nace este torrente de agua que ofrece uno de los paisajes más impresionantes, abrumadores y únicos que existen en nuestra geografía.
Desde los tiempos románicos, momento en que se conoce el asentamiento propiamente dicho que dio lugar a Madrigal de la Vera, la Garganta, ha sido utilizada, para el uso y cuidado de los cultivos, así como fuente de regadío para los pastos que alimentan aun hoy al ganado caprino típico de la zona. Pero eso no es todo. También se presenta ante nosotros como uno de los atractivos turísticos con más llamada de la zona. Por una parte, se convierte en paraje imprescindible a visitar en invierno: la increíble fuerza con la que baja desde las montañas, arrolla ante lo que aparece a su paso, inundando las tierras próximas. En un entorno natural repleto de laderas escarpadas, desciende grandiosa rodeada de frondosos pastos y poblados bosques que se rinden a los pies de la que rompe el silencio y el cantar de los pájaros con su choque contra las enormes piedras que marcan su camino.
Por otro lado, gracias al abundante deshielo de los montes de la Sierra de Gredos, cada verano se convierte en punto de encuentro para miles de fieles y, cada vez más, novatos turistas, que disfrutan de sus frías aguas en los calurosos meses de verano. El torrente de agua congrega, cada año, a visitantes de todos los rincones: tanto de la propia Comarca de la Vera, como del resto de nuestro país.
Comprueba el encanto de la Garganta de Alardos tú mismo. (Accede al vídeo)
El Puente romano. El histórico monumento habla de los orígenes del pueblo
El Puente romano. El histórico monumento habla de los orígenes del pueblo
Sobre la Garganta de Alardos, encontramos uno de los monumentos que, sin duda, protagonizan todas las postales típicas del municipio: El Puente romano. Se trata de un monumento de piedra de origen romano en perfecto estado de conservación. Es el elemento característico e identificativo del pueblo. Todo aquel que visite Madrigal de la Vera tiene una foto que recoja para la posteridad ese momento: tras nosotros, el Puente Romano que aun se mantiene en pie enclavado entre la naturaleza.
Sorprende la majestuosidad con la que se impone, dominando, justo por encima de la garganta. La sortea, la reta ayudando hoy a los visitantes a sobreponerse a las adversidades naturales que presenta tal torrente de agua. Así el Puente romano, en nuestros días, mantiene viva su función comunicando a pie las tierras de Cáceres y Ávila, y propone unas espectaculares vistas a cada lado de éste.
Al mismo tiempo que nos quitamos el sombrero ante tal derroche de belleza y encanto, no hay que olvidar el interés histórico del monumento, pues se trata de un monumento originario romano que habla de los orígenes del pueblo. (1) Romanos o Celtibéricos fueron, quizá, los primeros en asentarse en lo que hoy conocemos como Madrigal de la Vera. A partir de su construcción en la época romana, los habitantes han utilizado la edificación durante todos estos años como forma de comunicación física entre ambas provincias. Entre ellos, destaca la presencia en la zona del Rey Carlos V. Los documentos históricos citan a este puente como aquel por el cual trasladaron al rey respetando así la última voluntad del monarca que pidió morir en el Monasterio de Yuste.
Tipismo verato: la esencia de la Comarca de la Vera entre las calles de Madrigal
El encantador paisaje típico de la zona se hace notar en el primero de los pueblos de la Comarca de la Vera
El encantador paisaje típico de la zona se hace notar en el primero de los pueblos de la Comarca de la Vera
En concreto, Madrigal, ofrece al turista una perspectiva inédita: sus casas apiñadas en torno a la plaza vieja, sus estrechas calles repletas de sus fuentes características, su arquitectura basada en construcciones de vivienda de piedra y adobe se complementan con típicos entramados y balconajes de madera.
Todo ello, completamente adaptado a la geografía del entorno. Las casas del pueblo parece que se abrazan a la montaña, siguiéndola en su camino hacia la cima. Se trata de un municipio desarrollado verticalmente en su totalidad. Subiendo por sus calles, parece que fuéramos a llegar a la cima del Almanzor. Sin duda, todo un reto y un panorama inédito para cualquier viajero que encuentra en éste, un pueblo totalmente emplazado en el entorno natural.
Un recorrido por el pueblo nos muestra todos sus rincones
En su punto más bajo, el pueblo encuentra el desarrollo/impulso de la mayor parte de su actividad: restaurantes, bares y tiendas hacen bajar, cada día, a sus habitantes. Caminando por sus empinadas calles se nos presentan sus muchas fuentes características que verten el agua directamente recogida por los cauces desde la Sierra de Gredos. Avanzamos, siempre erguidos, y nos topamos con la Iglesia de San Pedro Apóstol. La edificación, que data de la época de los Reyes Católicos, aparece como uno de los edificios de referencia del municipio.
Adentrándonos en casco más antiguo del pueblo buscamos los escondites más característicos de Madrigal. Así, encontramos la Plaza Vieja, rincón peculiar y de gran belleza que presenta una arquitectura popular más que interesante. El lugar, congrega, cada Sábado Santo, a miles de fieles que terminan el recorrido de la procesión más importante de la Semana Santa: El Encuentro. Cercana a este lugar, paseando entre sus estrechas calles, los balcones caso se rozan unos con otros. Al terminar una de las subidas más importante, chocamos con otro de los elementos característicos del pueblo: la Fuente de los Seis Caños. (Foto)El manantial de agua, con seis canales, posee un gran valor sentimental para la población por tratarse de un antiguo lugar de cortejo.
Alrededores a paseo
Las oportunidades no acaban dentro del pueblo, que cuenta con múltiples caminos que se adentran en la Sierra, ofreciendo al turista la oportunidad de caminar entre la naturaleza, haciendo protagonistas a los visitantes de particulares rutas que nos muestran la naturaleza en estado puro así como de increibles paisajes y postales que no dejarán a ninguno indiferente.
Gastronomía
Gastronomía
El pueblo presenta una gran cantidad de restaurantes que ofrecen unos productos que tienen el sello de identidad de origen de la zona, sin duda de máxima calidad.
Imprescindible a la hora de comer son: las migas extremeñas, el pimentón de la Vera, el queso de cabra, carnes de matanza, etc.
Imprescindible a la hora de comer son: las migas extremeñas, el pimentón de la Vera, el queso de cabra, carnes de matanza, etc.
Dónde Dormir
Igualmente, el pueblo ofrece diferentes opciones a la hora de alojarse en este singular paraje. Desde campings que alcanzan el “completo” en época de verano, hasta hostales o casas rurales adentradas en secretos lugares de la Sierra.
Fiestas
La fiesta Patronal del Cristo de la Luz es la más característica de Madrigal de la Vera que, cada año, recoge la visita de cientos de personas que acuden en busca de las famosas vaquillas mojadas, en las cuales el asistente está expuesto tanto al susto del animal como a un baño inesperado.
(1) La historia recoge que el origen del asentamiento que dio lugar a Madrigal de la Vera puede esconderse en el Castro Ibérico del Raso, fortificación prerromana perteneciente a un pueblo vecino de la comarca de Ávila. Sus moradores, acosados por los romanos, fueron obligados a salir de dicho lugar para ser trasladados a los Vetones de la Sierra, situado en la colindante provincia de Cáceres, construyendo para eso El Puente al que nos referimos.
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