El director de la oscarizada American Beauty, Sam Mendes, vuelve a Madrid a presentar dos obras de Shakespeare bajo el proyecto Bridge Proyect, en el que se reúnen actores y actrices británicos y norteamericanos. Una ocasión para disfrutar del teatro en mayúsculas en inglés pero sin salir de la capital. No es Broadway pero es el Teatro Español, que también es una maravilla.
La cola llegaba hasta plena plaza Santa Ana y se difumina entre los turistas que disfrutan de un sábado soleado y primaveral a las 16 horas. El proyecto anglosajón ha vendido todas las entradas y han decido ofrecer una función a una hora peculiar, más para nosotros que es la rigurosa hora de la siesta y más de fin de semana.
La sensación del teatro es siempre diferente, ansiosa y nerviosa, pero esta vez sentía esa expectación que tiene todo lo nuevo preguntándose el cómo será ver una obra en inglés, el idioma de Shakespeare y poder atender mientras se leen los subtítulos. Sí, esta obra tenía subtítulos, porque perdónenme en expresar directamente mi juicio, pero hay que ser nativo o muy estudiado en filología para entender el inglés del maestro dramaturgo fallecido el mismo día que Cervantes, el 23 de abril.
As you like it o Como gusteís es una obra que sorprende. Una maravilla en las tablas, escuchar la voz de Rosalind, la hija del duque del desterrado, en inglés es verdaderamente diferente. Quizás es que la que ahora mismo escribe no ha visto mucho o nada en teatro en inglés, pero a mi me parecía todo un descubrimiento. Como escuchar a Woody Allen, su voz de verdad, pues si son aficionados me entenderán (como el doblaje de Woody no hay ninguno). Al grano, la función comenzaba y aparecían las protagonoistas femeninas y todo empezó a complicarse. Esquivar la cabeza del de la fila de delante, leer los subtítulos y ver la escena es complicado pero después de una hora y media uno se acostumbra.
La obra dura tres horas y al principio se hace larga por los impedimentos a los que hay que adaptarse, y más si estás en una fila de visibilidad reducida porque era el precio más asequible, pero la segunda parte no tiene desperdicio. Todos los actores, especialmente Christian Camargo en su papel de Orlando, destaca junto con Juliet Rylance. Una historia que entremezclan canciones y que se mezclan con los diferentes acentos de los actores del reparto y que acaba con un final feliz.
El teatro tiene algo especial cuando se abre el telón y se observa primero la escenografía. En este caso es una maravilla cuando recrean el bosque de Arden pero el principio es impactante cuando aparecen los actores vestidos de traje, con ropas actuales y te demuestran que todo lo que cuenta Shakespeare tiene actualidad aunque hablemos de duques y destierros. Y sin olvidar cuando Orlando se enfrenta al caballero primero, Ron Cephas Jones, y una magnifica iluminación.
Sí, definitivamente es el teatro que tiene otra cosa, aunque estemos acostumbrados a ver películas con subtítulos, tiene la luz apagada, el silencio, la proyección de la voz de los actores, la iluminación, la música (en esta obra es en directo), los subtítulos y cómo no, la cabeza del de delante. Una obra magnífica, una experiencia nueva. Una obra en inglés en el Teatro Español y con subtítulos. ¿Qué más se puede recomendar?
http://www.esmadrid.com/teatroespanol/portal.do
Mad Lidia Díaz-Cardiel
lunes, 3 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario